Mi vida según el PRD

Seguramente ustedes NO me habrán visto en televisión nacional, a menos que el ardido de Bunbury, Joven Varguitas, el chino, también conocido como Alan les haya dicho: "ella también sale" ante su infinita vergüenza de ser visto con crepé y calvo.

Todo comenzó con un: "vamos a hacer unos spots" de parte de nuestra madrina en la entidad política, muy contentos ideamos unos brillantes spots nunca pensados en la comunicación política: jóvenes sosteniendo letreros mientras salen las cifras de los beneficiados con las políticas públicas de los gobiernos de izquierda (léase perredistas).

Pues así, el primer spot sería en favor de despenalizar el aborto y me sentaron en la banquita de Reforma con unas cruces a los lados sonriendo con un letrerito que decía: "tú eliges", pero eso sólo saldría en internet.

Luego, cuando bajábamos para despedirnos del buenhombre que nos ayuda siempre a grabar, a quien hemos adoptado como nuestro padre, Octavio nos dijo: ayúdenme haciendo unas sombras para el "Centro de análisis".

Después, necesitaban para los comerciales de Nuevo León quien se viera como una ñoña para pararla junto a un rockero y ambos dijeran al unísiono: "Así, sí..." Aquella vez casi me salvo, pues pretendían peinarme con dos colas y yo me negué a pesar de cerrar mi puerta a la minúscula fama. Cuando se sometieron a mis requerimientos técnicos, se me acabaron los pretextos y pensé: después de todo, no conozco a nadie en Nuevo León, no habrá problema de que salga en la televisión estatal, hasta que Citlalli nos informó al joven de los chinos encrepados y a mí que estábamos saliendo en televisión nacional. Nadie se percataba de mi presencia, por fortuna, todos notaban a los chinos junto al hobre calvo, pero la china cabeza se sintió ofendida y le ordenó a su poseedor hacer del conocimiento de todos que yo también estaba ahí.

Ahora, tengo un hijo de ocho meses que se llama Manuel André y gracias al gobierno de Zacatecas recibo un apoyo económico para seguir estudiando...

Así las cosas, mi vida según el PRD ha pasado de ñoña, mujer que salió bien de un aborto a madre soltera abnegada.

Todo eso en las vueltas de la vida en una misma elección.