Diré que sí, es un líder autoritario, como dice el Dr Trejo, de esos al más puro estilo de los teóricos clásicos del autoritarismo; la mamá de Yaz dice que sus acciones rayan en el facismo --eso sí es un poco exagerado--; se puede argumentar que es el causante de la polarización social que aún vivimos desde hace tres años, como seguramente diría alguien de Grupo Imagen; pero no es eso de lo que hablaremos hoy.
¿Por qué no odiarlo?
¡Pues porque nos da clases de adjetivos calificativos! Me explico: En la comodidad del estudio de mi casa (en donde co-habito) hay una grabadora que siempre está puesta en Horizonte (mi estación favorita del cuadrante en FM, como saben) y así apareció su spot (parafraseado):
Mujer joven --Yo no quiero votar por los partidos porque estoy decepcionada
[Voz en off: Habla Andrés Manuel López Obrador]
AMLO --Sí, pero al no votar, ayudas a la minoría rapaz...
Yo ignoraba, como seguramente muchos de ustedes y hasta de los seguidores del mismo político, el significado de la palabra "rapaz". Desnutriré su ignorancia:
Por favor, sumemos "rapaz" a: "espurio", "chachalaca", "pelele", "oligarquía" y "derecha". Si recuerdan otros términos que escapen a mi memoria en este momento, bienvenidos sean.
2 comentarios:
ya quedó tu blog, jajaja amé que citaste a mi madre! jajaja saludos MarrieAnne!!
Mar:
AMLO es un ejemplo de lo que es tener facilidad para adjetivar, en el fondo creo que no es un "presidente legítimo" sino un publicista frustrado.
¿Te imaginas la dupla Alazraki-AMLO?
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