sábado, 29 de agosto de 2009

Nueva Ley de Servicios Audiovisuales en Argentina

Hay otros poderes que tienen la fuerza para imponer poderes a partir de la presión. La libertad de expresión y la libertad de prensa deben ser concebidos para interpretar en su correcta diemensión. Porque la libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión. Porque libertad de prensa no puede ser confundida con la libertad de los propietarios de la prensa. Porque el derecho a la información significa el derecho a toda la informacion no al ocultamiento de una parte de la informacion y la manipulacion de otra: Cristina Fernández

A las 11:30hrs del 27 de agosto, justo en la conmemoración del Día de la Radiodifusión Argentina, en el Salón de la Mujer de la Casa Rosada, Cristina Fernández hizo el anuncio: presentó la iniciativa de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales. Una propuesta que, de aprobarse, sustituirá el Decreto-Ley 22.285 proveniente de la dictadura militar.

El anteproyecto ya había sido presentado desde el 18 de marzo en el Teatro Argentino de La Plata para discutirse en foros de todas las regiones y provincias del país. La iniciativa contiene 21 puntos discutidos durante 25 años de debate; una coyuntura alcanzada por la presión de la corporación mediática, específicamente de El Clarín, grupo comparado con Televisa por las prácticas monopólicas que lleva a cabo en su país. Cuenta con 15 mil firmas de adhesión, 80 conferencias y 23 foros, además del apoyo de la Coalición por una Radiodifusión Democrática [www.coalicion.org.ar].

La Ley de Servicios Audiovisuales será enviada al Congreso Nacional con el objeto de ser aprobada antes de la renovación bicameral; esto es, antes de diciembre, mes en el que comienza su ejercicio el nuevo Congreso que entrará integrado en su mayoría por diputados del partido de oposición tras la derrota del kirchnerismo el 28 de junio pasado.


Desde el nombre, es una promesa de cambio, no es una nueva ley de medios ni de radiodifusión es una ley de "servicios", cuyo cambio de concepción hace una transformación sustancial en lo referente al acceso de la población y la regulación del Estado en su cumplimiento. Además, "audiovisuales" abre el espectro para la inclusión de cualquier servicio tecnológico de transmisión.

Dentro de lo más importante de la iniciativa, se encuentra lo que la presidenta argentina llamó la "pluralidad informativa"; es decir, que las frecuencias del espectro radioeléctrico se dividirán en tres partes: un tercio para la radiodifusión comercial, un tercio para el espacio público y el tercio restante se destinará a las organizaciones no gubernamentales [universidades, sindicatos, coopertativas...], con lo que se defenderán todas las voces "las que nos gustan y las que no nos gustan".

También, se plantea sustituir el viejo directorio militar por un organismo amplio, plural en el que participan Poder Ejecutivo y oposición parlamentaria creándose también organismos como el Consejo Federal donde van a intervenir todas las provincias y todos los actores, los privados, los públicos, los cooperativistas, las organizaciones no gubernamentales, los pueblos originarios, para el control de el derecho al acceso a la información pública, "propiedad de cada uno de los ciudadanos", y a la libertad de prensa.

El proyecto de ley de radiodifusión incorporará a las empresas de servicios públicos en la televisión por cable y achicará la cantidad de licencias [lo que se conoce aquí como concesiones o permisos] que puedan quedar en manos de una empresa. Impulsarán reducir de 24 a 10 la cantidad de licencias de una misma empresa.

Mucha controversia lleva la discusión de la nueva ley de medios argentina, pues los medios opositores a su gobierno, tachan a la presidenta de no tolerar la crítica y pretender quitarle el monopolio a los privados para tomarlo el gobierno.

“Cuidado que libertad de prensa no puede ser confundida con la libertad de los propietarios de la prensa. Derecho a la información significa el derecho a toda la información no al ocultamiento de una parte de la información o a la distorsión o a la manipulación de una parte", advirtió

Para Fernandez de Kirchner, "también esta ley es un salto a las nuevas tecnologías. Cuando se sancionó esta ley, lo más moderno que existía en materia de telecomunicaciones era el fax. Ahora llegó la digitalización, la incorporación de nuevas normas, hay que darle cabida a nuevos y mayores actores, a las mejores tecnologías y mejores precios".

La Organización de las Naciones Unidas felicitó, por medio de una carta, a la presdencia argentina por la "apertura a la participación de todos los sectores a través de intensas jornadas de debates que se desarrollaron en cada una de las 24 jurisdicciones argentinas y sostuvieron que es una iniciativa única en el mundo, digna de ser imitada".

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner podrá tener muchas críticas y ,como la propia Fernández lo dice, la aprobación de la ley pondrá a prueba a sus instituciones; pero será la oportunidad para que la presidenta pase a la Historia no sólo por su calidad de mandataria, sino por cambiar el rumbo del derecho a la comunicación en su país y, quizá, opaque parte de las dificultades económicas que ha sufrido Argentina para los recuerdos del futuro. Tal vez, una correcta decisión en este momento, pueda limipiar su imagen para la posteridad.

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