Razones de ausencia

He visto mi última entrada y es del 19 de octubre. No puedo creer el tiempo que he pasado con este blog en el abandono. Podría echarle la culpa a que, según un profesor, no seré nunca literata. No soy de los talentos de la clase; sólo me publicó una vez en su blog, y aunque el papel de víctima me quitaría toda responsabilidad, la verdad, la verdad, no tenía nada qué decir bloggeable. Había estado haciendo honor a mi cabello largo y me había conformado con ideas cortas primero en Facebook.

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Pues bien, en mi ausencia, han sucedido algunas cosas: Me convertí en geek, al mismo tiempo que empecé mi servicio social, me cayó la crisis existencial aunañodesalirdelauniversidad y la sentimental, y, también, me enamoré de hacer radiodifusión pública. Todo en los mismos días. Luego, casi me muero de gripe y tos al final del semestre y sólo pude faltar un día a la Fac, pero me repuse y ya estoy de vuelta.

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Ahora tengo twitter @grafografa y ahí también escribo mis ideas cortas, aunque francamente 140 caracteres me parece un acto de censura para los amantes del verbo. Todo un reto.

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Haré mi servicio social en Radio Educación, eso me tiene bastante feliz. Con ese equipo fui a acampar a Campus Party y pasó de todo. Entre otras cosas y materia del psicoanálisis, que hace falta salir más a menudo de la burbuja si pretendo vivir sola.

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Por otro lado, parece que he recuperado la inspiración, finalmente puedo escribir algo de literatura, sin sufrir por el diagnóstico de David Magaña. Ahora sólo falta pedir a cierto literato que lea mis escritos, digo, para ya no perder el tiempo si el señor arriba mencionado tiene razón.

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Estoy de vuelta.